lunes, 24 de diciembre de 2018


sábado, 22 de diciembre de 2018

No es lo mismo


Confundir a la opinión pública, esa es la consigna

No es lo mismo

No es lo mismo, el conflicto, planteado hoy a uno y otro lado de la cordillera de los Andes, (Frontera: Chile, Argentina.) decir y sentirse  Mapuche, en Chile, que aquí en Argentina. Los intereses ajenos al conflicto, sumados a éste, durante el transcurso del siglo XIX, son tan viejos que pasan desapercibidos; por recurrentes, entre nosotros, son parte de nuestra historia como región Austral.

La Cuestión Mapuche es clara y cristalina pero: “No hay peor ciego que quien no quiere ver”.
Las políticas del día a día en nuestros países no responden al interés de sus pueblos, sino a los intereses de sus mandantes que controlan el poder financiero global; este no responde a los pueblos.
Los vapuleados o violados, derechos ancestrales del pueblo Mapuche y de los pueblos indígenas del continente y del mundo, no deberían estar en discusión, sin embargo lo están;  esos intereses extraños por aquello de: “A río revuelto, ganancia de…”  Siempre estarán en discusión, en el lugar que,  a los políticos de turno, les convenga.
Durante la formación de nuestras Naciones, esos intereses intentaron apoderarse de la región actuando, a favor o en contra, según les conviniera, (1ª y 2ª invaciones inglesas en el Rio de la Plata, 1806 y 1807).
Dado que fueran repelidos y vencidos entonces, siguen intentándolo en la actualidad, el conflicto sobre Las Islas Malvinas lo demuestra, utilizado para dividir y difuminar la fuerza de la opinión pública; La cuestión Mapuche es un ingrediente más incorporado hacia los años sesenta-setenta, por la conveniencia y posibilidad de conflicto entre Argentina y Chile, así dividirían la fuerza de estas dos sociedades Sudamericanas.
RT en español, primera información que recibo, en mi muro por las mañanas, publicó en los días 20 a 21 de diciembre de 2018 un informe que refleja el conflicto del pueblo Mapuche con el Estado Chileno, pero no la realidad política actual de éste.
 Esto debe hacerse para que el público sepa a qué atenerse y conosca a que nos enfrentamos y nos enfrentaremos en un futuro próximo; se enfrenta, el pueblo mapuche y las sociedades de nuestros países.
La realidad es que el pueblo Mapuche, merced a la herencia dejada por la conquista, ha pasado a ser víctima del sistema heredado, ya que, si bien les reconocemos el derecho inalienable de sus reclamos, no podemos, ni somos capaces de restituirles sus propiedades. (Bajar: “La cuestión Mapuche”; “Un conflicto de Identidad”; “Los verdaderos dueños de la tierra”, entre otros)
Para compartir y poder ver los libros y otros archivos PDF en la nube.
Los que sean de su interés pueden bajarlos – Sin cargo alguno.

Una solución parcial sería proceder como lo hicieron los pueblos de Norteamérica al recibir un resarcimiento en metálico, una reparación del daño histórico que le fuera infligido; esta circunstancia les permitió seguir adelante con sus vidas y así las nuevas generaciones se enfrentaron al futuro con una perspectiva mejor.
Esta es la razón por la cual nuestra realidad, el ahora de la cuestión indígena en el hemisferio norte se diferencia tanto del nuestro, ellos no tienen ya que luchar el día a día para sobrevivir, cosa impensada e n Centro y Sudamérica.
Pero hasta que algo similar adopten los países Indoamericanos deberemos mantener una visión clara del problema, no minimizar la fuerza y razón del reclamo indígena, como tampoco magnificarlo, por desconocimiento o dejándonos  llevar  por el manejo de intereses foráneos.
Ser Mapuche y vivir en Chile que no reconoce la pre-existencia de los pueblños indígenas en general. Y tampoco reconoce los derechos de los mapuches sobre la tierra en que viven  los chilenos.
Ésta es la principal razón por la cual, sentirse y ser Mapuche, reconocerlo ante la sociedad y defender los derechos que les asisten no es fácil en el mundo de hoy. Argentina reconoce y así lo expresa en su Carta Magna de 1994 “...La nación Argentina reconoce la pre-existencia de los pueblos indígenas en el territorio…”
Esta “Figura jurídica” otorga a los pueblos indígenas la posibilidad legal de acceder al concurso de la justicia para interponer reclamos a la Nación, incluyendo el reconocimiento del “Derecho Ancestral”.
Esta fue una lucha de todos nosotros desde la AIRA con Eulogio Frites Y Rogelio Guanuco a la cabeza de un grupo de hermanos que en las tres últimas décadas del siglo XX, lo dieron todo por recuperar poco a poco sus derechos.
Nuestros esfuerzos se vieron coronados por el cambio de paradigma expresado por la sociedad a la cuestión indígena en los años ochenta, logramos la 23.302 en el congreso y su promulgación y luego ser artífices de la reforma Constitucional del 94.
Muchos ya no están entre nosotros, Eulogio Frites, Augusto Comte, Horacio Maldonado, Diego Lanuse Condorcanqui, Augusto Ramallo entre otros hermanos de barricada, con quienes compartí sueños e ideales.
Después, de la compra fraudulenta de tierras ocupadas por familias Mapuche radicadas en nuestro territorio; tierras sus agentes inmobiliarios, supuestamente utilizaron, para estafar a Benetton en la Patagonia Argentina; la causa Mapuche tomó un rumbo diferente, dada la participación de un grupo que conoceríamos como  RAM resistencia Mapuche; originado en Bristol en los años setenta (1978), en la cual fue designado vocero Facundo Jones Huala.
Este personaje elegido como vocero, aparentemente por sus condiciones histriónicas y elocuencia, factores más que importantes para el rol asignado; no es un indígena, si puede tener, por parte de madre, su interés en la causa.
Reflotar el: “Reino de Araucanía y Patagonia” farsa mediática de un aventurero y leguleyo francés desesperado por el abolengo que, hacia finales del siglo XIX socavaba los cimientos de la pequeña burguesía francesa.
Impedido de lograrla en el país galo que después de trágicas luchas intestinas había logrado desembarazarse de una monarquía corrupta, débil, anquilosada y había fundado la República Francesa y nada quería saber de monarquías. Viajó a Chile y convenció a algunos Mapuches que vieron en él la forma de internacionalizar el litigio con el Estado chileno.
Los ingleses, siempre a la expectativa sobre el acontecer en la región, no tardaron en observar los frágiles lazos de coexistencia existentes en el hemisferio sur; siempre actuaron conforme a sus intereses, exacerbando, las apetencias expansionistas de los políticos trasandinos, estas apetencias se hallaban en concordancia con sus planes colonialista para el Cono Sur donde, desde 1833 mantienen la usurpación y ocupación de las Islas Malvinas; máxime después de la guerra del Pacifico en la cual chile perdiera parte de su territorio norte, a manos de Perú.
Desde estas perspectivas y circunstancias Chile se alió a Inglaterra y siempre actuó en consonancia con los intereses Ingleses sobre la región, en contra de intereses propios o Sudamericanos, cosa que los pueblos del hemisferio reconocen y expresan; en cuanta oportunidad tienen.
No desconocemos, las apetencias inglesas sobre el territorio Antártico ya que próximamente los países signatarios deberán regresar a confrontar dicho tratado y definir apetencias territoriales y Malvinas es la llave y cerrojo que dará legitimidad a esas supuestas apetencias.
Nunca mejor dicha la frase de Arturo Jaureche; Si malo es el gringo que nos compra, Peor es el criollo que nos vende.
Es en este contexto y, desde ésta perspectiva, que debe, y deberá, tratarse en lo sucesivo la Cuestión Mapuche que, como vemos, lamentablemente no es una cuestión del Estado de Chile con el pueblo Mapuche.

viernes, 1 de junio de 2018

· 
Con profundo dolor Indoamericano sentimos profundamente la partida del maestro Aníbal Quijano, y un gran abrazo de agradecimiento al pueblo Peruano.


viernes, 1 de diciembre de 2017

Derechos y obligaciones


Derechos y obligaciones
Los derechos y las obligaciones deberían tener el mismo peso ante la ley como ante la justicia popular; sin embargo ésta hace prevalecer los derechos por sobre las obligaciones; esto generalmente obedece al desconocimiento de las causas, ocasionalmente principistas, que generan, respaldan o certifican, estas cuestiones.

Esta circunstancia tan ligera o mediática se ha puesto en evidencia estos últimos años debido a estas nuevas herramientas de la informática que permiten exponer o viralizar, como se usa ahora, un tema puntual  en las redes sociales, y hacerlo con pasmosa rapidez.
Rapidez, que la mayoría de las veces, atenta con la seriedad, veracidad, con que se trata la cuestión; ya que la ligereza de exponer una opinión ante un grupo determinado, atenta contra el análisis profundo del tema.
Este tratamiento de la información la podemos observar y estudiar detenidamente en los días que siguieron al caso del ARA. San Juan y el asesinato de un joven militante de los reclamos mapuche, por parte de las fuerzas estatales de seguridad.
Ya lo expresé en otras notas, este es el resultado de la falta de información veraz por parte de los organismos responsables, en cada caso; esta desinformación premeditada alimenta la capacidad social de crear sus propias respuestas que se reproducen en todo aquel canal de comunicación disponible.
No deberíamos prestarnos al juego perverso de manipulación que este mecanismo genera, poniendo en marcha el uso que otros intereses pretenden instalar en nuestra sociedad.
Usar estas nuevas herramientas, no nos debe hacer perder la perspectiva, la ecuanimidad y el análisis de lo tratado y proceder al correcto enfoque del entorno.
 Si una cuestión y su tratamiento, es tan veloz y efímera que no nos otorga tiempo para profundizar en sus bases o fundamentos; ésta no merece nuestra preocupación.
Por el contrario las circunstancias históricas que debieron vivir los pueblos del continente y como consecuencia sus herederos, que paradójicamente somos todos nosotros; hace que este tema se convierta, no sólo en una cuestión de actualidad, sino una cuestión estratégica para los países involucrados.
Así lo hice saber en “La Cuestión Mapuche” y en la infinita cantidad de notas que este tema me movilizo a confeccionar desde la década de los ochenta.
Esta cuestión adquiere importancia estratégica para Argentina por una razón muy importante, al margen de la cuestión indígena, que contempla y establece sus derechos ancestrales en pugna con los estados Nación .
Después de la guerra de Malvinas se sumaron los intereses espurios que hay detrás de los Mapuche y de toda causa conveniente para los británicos o las políticas al respecto de nuestro vecino país, Chile.
Lamentablemente debemos reconocer que aquel discurso de la Hermandad Sudamericana tiene tantas grietas como países la componen; Chile se halla enemistado con Bolivia y Perú, con quien se enfrentó en un conflicto bélico, conocido como la guerra del pacífico, Bolivia tiene con Chile el litigio por las fuentes de aguas territoriales y la salida al mar que el país, hoy mediterráneo está reclamando esa conexión con el Pacífico que antaño poseía.
Perú se encuentra enemistado desde siempre con Chile, como dije, y con Ecuador; mientras Colombia y Venezuela tienen dificultades para convivir en armonía debido a lo caliente por conflictivas y peligrosas de sus fronteras internas.
Mientras el gigante Sudamericano Brasil, hace sus propias políticas sin ocuparse por sus vecinos, sabedor de su poder en el hemisferio.
Las fluctuaciones políticas, impulsadas desde el norte a través de los infinitos recursos de que dispone para controlar el hemisferio; no permiten que proyectos como la Revolución Bolivariana impulsada por el Fallecido Hugo Chaves Frías, prospere.
La disolución del proyecto unificador de la UNASUR y el MERCOSUR, unos por muerte, tal el caso de Néstor Kirchner, como por cuestiones de mandatos políticos, como José Mujica, de Uruguay; Rafael Correa de Ecuador; Lula da Silva de Brasil; dieron vía libre a los nuevos aires políticos en el hemisferio.
La presencia neoliberal en nuestra región es el caldo de cultivo de todos los males que últimamente comenzaron a gestarse.
La cuestión planteada por las luchas y reclamos del pueblo Mapuche existen desde que ellos presentaron batalla a quienes querían someterlos;  pueblo que nunca fue oficialmente derrotado o sometido por el usurpador de sus territorios; fueron empujados arrinconados en las regiones del sur de ese país.
Si bien el problema de la tierra siempre existió como una de las cuestiones más importantes a tener en cuenta a la hora de las negociaciones en la cuestión indígena de los pueblos aborígenes, mereciendo distintas formas o metodologías a la hora de reclamar a los Estados Nacionales aportar soluciones; sin embargo nunca se había llegado a tal virulencia en las acciones de protesta y reclamos.
Acciones que no son bien vistas, por algunos residentes mapuche, que así lo hicieron saber a la prensa.
Dichos reclamos indígenas hoy, son funcionales a los intereses británicos en la región, razón por la cual reflotaron las alocadas y destempladas apetencias de un abogado francés, Orellie Antoine de Tounens  que en 1860 convenció a algunos mapuche de crear el Reino de Araucanía y Patagonia con él como Rey litigaría y llevaría sus reclamos al concierto internacional.
Cuestión que nunca ocurrió formalmente pero le sirvió a este personaje lograr ingresar al complejo mundo nobiliario europeo, tan esquivo como anhelado por la burguesía francesa del siglo XIX.
Reflotar estas circunstancias, curiosas, llamativas necesariamente deben concatenarce con la creación en el puerto de Bristol en 1978 una organización compuesta por miembros mayoritariamente ingleses y un mapuche que se dedicaría fundamentalmente a recaudar fondos para continuar la lucha del pueblo mapuche.
De esta organización surge Facundo Jones Huala como vocero mediático de las acciones que se emprenderían; lejos de ser un terrorista es un funcional activista a los intereses ingleses y chilenos en la región.
Usted se preguntará como puede ser funcional a los intereses chilenos e ingleses, y a su vez a los intereses mapuche.
Muy simple, llevando el conflicto sobre la tierra al Este de la cordillera.
Chile no reconoce la Preexistencia de los pueblos aborígenes en su territorio.
Por ésta simple razón, el “Derecho Ancestral” válido y esgrimido por los pueblos originarios no puede llegar a tener validez en ese país pero sí en el nuestro que les reconoce, a los aborígenes, de su territorio, su preexistencia.
Es por esta circunstancia que Argentina debe asegurar fehacientemente la preexistencia de sus grupos aborígenes y no puede aceptar a todos aquellos que se digan aborígenes Argentinos preexistentes; o que presionen para ser reconocidos como tales.
Orélie Antoine de Tounens
                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                            

jueves, 30 de noviembre de 2017

Cuidado !!

Reconocer la razón y el derecho, no nos hace ciegos
No confundir, o dejarse engañar
La mediática y tan mencionada RAM, no es ninguna “Comunidad mapuche”, es una organización administrativamente Londinence; creada por supuestos seguidores o simpatizantes de la causa Mapuche y los litigios territoriales que estos tienen con los estados del Cono Sur.
Su líder operativo y portavoz mediático es Facundo Jones Huala un jóven de 31 años que en enero próximo pasado fue encarcelado en Chubut, después de protagonizar una supuesta toma de tierras de Benetton.
“… El que roba a un ladrón tendrá cien años de perdón”, habrá pensado la justicia ya que en esa oportunidad, no solo lo dejaron en libertad sino que no aceptaron el pedido de extradición del gobierno Chileno por actos de terrorismo en ese país.
Ya sabemos … “ Si ladran Sancho … Señal que cabalgamos”, la justicia Argentina actuó a conciencia; casi siempre que un Estado descubre, un supuesto terrorista sucede que algún interés económico o político les está siendo vulnerando y la causa del reclamo ancestral territorial en ese país es genuina y sólo podrá ser acallada restituyendo o resarciendo económicamente de común acuerdo, como lo izo EEUU.
Esto que acabo de expresar no habilita a ningún supuesto representante mapuche a tomar la justicia por su propia mano; ese sentimiento surge de la declaración de los propios pobladores mapuche del Maiten al diario La Nación después de los acontecimientos de las pasadas jornadas protagonizadas por la RAM.( ver a continuación)
En esa oportunidad ( Enero “2017 ) la Cancillería Argentina, contrariamente a lo realizado, había aconsejado acceder a ese pedido del gobierno trasandino advirtiendo que dejar a Huala en nuestro país crearía nuevos conflictos; cuestión que ocurrió en estos días.
Yo mismo por aquellas fechas cursé informes a la AIRA y entidades indígenas intermedias, y a integrantes del pueblo mapuche tratando de informarlas sobre lo que estaba sucediendo y cuál sería el peligro al dejarse llevar el instinto de lucha y razón.
Facundo Jones Huala actúa como un mercenario al servicio de una causa que lo lleva a utilizar la lucha ancestral del pueblo mapuche trasandino que las huestes conquistadoras no pudieron doblegar y se contentaron con arrinconar en la 8ª y 9ª región de Chile.
Esta causa justa de reclamo ancestral en su territorio, Chile es de sumo interés de quienes apetecen tener más injerencia en el Cono Sur, me estoy refiriendo a Inglaterra, que en su desmedido colonialismo, hoy en el siglo XXI, pretende hacer que el problema mapuche abarque también Argentina dado que se supone que estas tierras les pertenecían.
Sobre la razón de que un reclamo de propiedad ancestral no prospere en nuestro país obedece como ya expresé a que el pueblo que hoy ha aceptado llamarse mapuche, (Futatraum o Congreso de San Martín de los Andes 1961 ) es de origen Chileno; solo comenzaron a radicarce en nuestro territorio usurpando tierras Tehuelches durante el transcurso de la primer mitad del siglo XIX mucho después que nuestro país se independizara de España.

Esta es la razón primordial y fundamental por la cual el “Derecho Ancestral” no es válido para los Mapuche, cuyos integrantes radicados en Argentina deberán recurrir al código civil que contempla el derecho de posesión territorial treintañal para todos aquellos que demuestren haber permanecido por más de treinta años en una parcela y se reconozcan ciudadanos Argentinos. 

Derechos y obligaciones


Los derechos y las obligaciones deberían tener el mismo peso ante la ley como ante la justicia popular; sin embargo ésta hace prevalecer los derechos por sobre las obligaciones; esto generalmente obedece al desconocimiento de las causas, ocasionalmente principistas, que generan, respaldan o certifican, estas cuestiones.

Esta circunstancia tan ligera o mediática se ha puesto en evidencia estos últimos años debido a estas nuevas herramientas de la informática que permiten exponer o viralizar, como se usa ahora, un tema puntual  en las redes sociales, y hacerlo con pasmosa rapidez.
Rapidez, que la mayoría de las veces, atenta con la seriedad, veracidad, con que se trata la cuestión; ya que la ligereza de exponer una opinión ante un grupo determinado, atenta contra el análisis profundo del tema.
Este tratamiento de la información la podemos observar y estudiar detenidamente en los días que siguieron al caso del ARA. San Juan y el asesinato de un joven militante de los reclamos mapuche, por parte de las fuerzas estatales de seguridad.
Ya lo expresé en otras notas, este es el resultado de la falta de información veraz por parte de los organismos responsables, en cada caso; esta desinformación premeditada alimenta la capacidad social de crear sus propias respuestas que se reproducen en todo aquel canal de comunicación disponible.
No deberíamos prestarnos al juego perverso de manipulación que este mecanismo genera, poniendo en marcha el uso que otros intereses pretenden instalar en nuestra sociedad.
Usar estas nuevas herramientas, no nos debe hacer perder la perspectiva, la ecuanimidad y el análisis de lo tratado y proceder al correcto enfoque del entorno.
 Si una cuestión y su tratamiento, es tan veloz y efímera que no nos otorga tiempo para profundizar en sus bases o fundamentos; ésta no merece nuestra preocupación.
Por el contrario las circunstancias históricas que debieron vivir los pueblos del continente y como consecuencia sus herederos, que paradójicamente somos todos nosotros; hace que este tema se convierta, no sólo en una cuestión de actualidad, sino una cuestión estratégica para los países involucrados.
Así lo hice saber en “La Cuestión Mapuche” y en la infinita cantidad de notas que este tema me movilizo a confeccionar desde la década de los ochenta.
Esta cuestión adquiere importancia estratégica para Argentina por una razón muy importante, al margen de la cuestión indígena, que contempla y establece sus derechos ancestrales en pugna con los estados Nación .
Después de la guerra de Malvinas se sumaron los intereses espurios que hay detrás de los Mapuche y de toda causa conveniente para los británicos o las políticas al respecto de nuestro vecino país, Chile.
Lamentablemente debemos reconocer que aquel discurso de la Hermandad Sudamericana tiene tantas grietas como países la componen; Chile se halla enemistado con Bolivia y Perú, con quien se enfrentó en un conflicto bélico, conocido como la guerra del pacífico, Bolivia tiene con Chile el litigio por las fuentes de aguas territoriales y la salida al mar que el país, hoy mediterráneo está reclamando esa conexión con el Pacífico que antaño poseía.
Perú se encuentra enemistado desde siempre con Chile, como dije, y con Ecuador; mientras Colombia y Venezuela tienen dificultades para convivir en armonía debido a lo caliente por conflictivas y peligrosas de sus fronteras internas.
Mientras el gigante Sudamericano Brasil, hace sus propias políticas sin ocuparse por sus vecinos, sabedor de su poder en el hemisferio.
Las fluctuaciones políticas, impulsadas desde el norte a través de los infinitos recursos de que dispone para controlar el hemisferio; no permiten que proyectos como la Revolución Bolivariana impulsada por el Fallecido Hugo Chaves Frías, prospere.
La disolución del proyecto unificador de la UNASUR y el MERCOSUR, unos por muerte, tal el caso de Néstor Kirchner, como por cuestiones de mandatos políticos, como José Mujica, de Uruguay; Rafael Correa de Ecuador; Lula da Silva de Brasil; dieron vía libre a los nuevos aires políticos en el hemisferio.
La presencia neoliberal en nuestra región es el caldo de cultivo de todos los males que últimamente comenzaron a gestarse.
La cuestión planteada por las luchas y reclamos del pueblo Mapuche existen desde que ellos presentaron batalla a quienes querían someterlos;  pueblo que nunca fue oficialmente derrotado o sometido por el usurpador de sus territorios; fueron empujados arrinconados en las regiones del sur de ese país.
Si bien el problema de la tierra siempre existió como una de las cuestiones más importantes a tener en cuenta a la hora de las negociaciones en la cuestión indígena de los pueblos aborígenes, mereciendo distintas formas o metodologías a la hora de reclamar a los Estados Nacionales aportar soluciones; sin embargo nunca se había llegado a tal virulencia en las acciones de protesta y reclamos.
Acciones que no son bien vistas, por algunos residentes mapuche, que así lo hicieron saber a la prensa.
Dichos reclamos indígenas hoy, son funcionales a los intereses británicos en la región, razón por la cual reflotaron las alocadas y destempladas apetencias de un abogado francés, Orellie Antoine de Tounens  que en 1860 convenció a algunos mapuche de crear el Reino de Araucanía y Patagonia con él como Rey litigaría y llevaría sus reclamos al concierto internacional.
Cuestión que nunca ocurrió formalmente pero le sirvió a este personaje lograr ingresar al complejo mundo nobiliario europeo, tan esquivo como anhelado por la burguesía francesa del siglo XIX.
Reflotar estas circunstancias, curiosas, llamativas necesariamente deben concatenarce con la creación en el puerto de Bristol en 1978 una organización compuesta por miembros mayoritariamente ingleses y un mapuche que se dedicaría fundamentalmente a recaudar fondos para continuar la lucha del pueblo mapuche.
De esta organización surge Facundo Jones Huala como vocero mediático de las acciones que se emprenderían; lejos de ser un terrorista es un funcional activista a los intereses ingleses y chilenos en la región.
Usted se preguntará como puede ser funcional a los intereses chilenos e ingleses, y a su vez a los intereses mapuche.
Muy simple, llevando el conflicto sobre la tierra al Este de la cordillera.
Chile no reconoce la Preexistencia de los pueblos aborígenes en su territorio.
Por ésta simple razón, el “Derecho Ancestral” válido y esgrimido por los pueblos originarios no puede llegar a tener validez en ese país pero sí en el nuestro que les reconoce, a los aborígenes, de su territorio, su preexistencia.

Es por esta circunstancia que Argentina debe asegurar fehaciente-mente la preexistencia de sus grupos aborígenes y no puede aceptar a todos aquellos que se digan aborígenes Argentinos preexistentes; o que presionen para ser reconocidos como tales.

sábado, 30 de septiembre de 2017

Resistencia


Zulma Sanagachi, de la comunidad qom Potae Napocna Navogoh, sigue buscando a su hijo Marcelino Olaire. Cheli, como le dicen los amigos y familiares, desapareció en noviembre del 2016 del Hospital Eva Perón de Formosa. Lo dejó internado por un problema de salud y a la fecha no sabe que paso con él. Por favor, DIFUNDIR!


En estos tiempos mediáticos que se ha viralizado la aparición del joven Santiago Maldonado, siento una gran desazón al comprobar  lo moldeable que somos los seres humanos.

En nuestro país desaparecen jóvenes de ambos sexos, desde que yo tengo memoria, en particular en la región del NOA o Mesopotamia, en manos gubernamentales, de las fuerzas de “Seguridad” o de civiles; pero como son de condición humilde o pertenecen a grupos aborígenes no trascienden y la sociedad los ignoran.